Para mí la palabra “bienvenida” se halla profundamente asociada a la palabra “apertura”: abrir una puerta, un corazón, una mente. Abrir tus ojos a fin de ver genuinamente a aquellos que están a tu alrededor, abrir tu mente a nuevas ideas, abrir tu corazón incluso a lo que parece amenazador, aterrador, ominoso, sabiendo que a lo que más le tememos es a aquello con lo que no estamos familiarizados. Extender los brazos a aquellos de los que desconfiamos, a aquellos sobre los que nos hemos formado opiniones poco fundamentadas, constituye la clave para disolver el miedo y para abrir el camino al crecimiento y la aceptación.
“El arte de dar la bienvenida”: sí, el arte es una cuestión de plena bienvenida. Nosotros, los artistas, le damos la bienvenida a todos y a todo. “¡Dale, atrévete!”, decimos. Somos constantemente curiosos; la vida es nuestra inspiración, la vida en toda su diversidad, miseria, hermosura e infinito misterio. Damos la bienvenida al desafío de desenmarañarla y la transformamos en ofrendas artísticas de una miríada de formas.
Me encanta recibir gente en mi hogar. Admito que me vuelvo un poco loca y vuelvo un poco locos a todos antes de que lleguen, constatando que todo esté impecable y bello, las flores de perfume dulce, la buena comida y el buen vino sobre la mesa, mis queridos tres hijos bañados y vestidos, todo en honor a nuestro invitado, sea él, ella o ellos. Por supuesto que no pasa mucho tiempo antes de que todo se desmorone en una adorable y cálida conversación a viva voz, manteles salpicados, vestidos manchados, música y todo el caos… ¡pero todo más alegre! Los invitados traen sus lenguajes, sus ideas, sus costumbres, el sonido de sus risas, y lo que es más importante, sus perspectivas. Traen el regalo de su amistad, su novedad, el aroma de su misteriosa otredad enriqueciendo nuestras vidas y bendiciéndonos.
Se trate de personas o de ideas, siento que -corporizadas en la frase “el arte de dar la bienvenida”- una puerta y una mente abiertas son la clave para un viaje fascinante y pleno a través de la vida, viaje que te deseo a ti y a todos los que amo.
Te deseo alas.
