Elul 29: Luminosidad – Dr. Tamar Frankiel

Bendito seas Tú, Adonai nuestro D’s, que ilumina al mundo entero con su gloria.

Con estas palabras cerramos los ojos y entramos en la oscuridad. Este es el final de la bendición de Ha-Mapil, rpronunciada después de recitar el Shemá antes d  acostarse.

¡Qué extraño – que a medida que nuestra vida consciente se apaga, agradecemos a D’s por la iluminación! Ah, pero esta es la bendición antes de los sueños, que nos muestran la vida iluminada desde el interior.

Los sueños son la sexagésima parte de la profecía, dice el Talmud. ¡Sí! Los sueños obtienen información del futuro, los mensajes del alma, que nos ayudan a cumplir las promesas que hicimos a D’s hace mucho tiempo.

Cada noche nuestras almas entran en el espacio del Todo Potencial, magnetizando energías divinas que anhelan encarnarse en nosotros. Ellas aparecen como imágenes que tejemos en los sueños. Los sueños nos traen sanidad, consuelo, desafío, misterio, y los ángeles para que nos ayuden en nuestro camino.

Al llegar al final del poderoso mes del  Elul  nosotros también entramos en la oscuridad. El tiempo antes de la Luna Nueva nos da por lo menos dos días de oscuridad, hasta que el rayo de luz aparece justo después de la puesta del sol en Rosh Hashaná. ¿Qué es lo que los sueños nos pueden traer en esos días?

Abrámonos a nuestros sueños, y humildemente oremos por la luz y la inspiración para el año que viene. Que podamos cumplir nuestros sueños y nuestras oraciones, para el bien, que todo el mundo sea iluminado con la gloria de D’s.


Tamar Frankiel es Decana de Asuntos Académicos y Profesora de Religión Comparada en la Academia de Religión judía de California. www.ajrca.org