A menudo me preguntan: “¿Qué es lo que hace a un gran empresario?” Mi respuesta describe a alguien con una combinación explosiva de ideas, visión, empuje, persistencia y algo casi imposible de describir- una chispa, una luz. Nuestro mundo avanza por los seres humanos que están dispuestos a asumir riesgos en pos de sus ideas y de su visión, que poseen la “luz” que les permite convertir su visión en nuestra realidad. Yo no creo que sea una coincidencia que, de todos los inventos de la humanidad, sea la bombilla de luz el símbolo que se identifica con ideas e innovación.
“La chispa de una idea”, “la mente más brillante”, “radiante de emoción” y en otras, la luz simboliza el progreso, la luz representa la pasión y la la luz brilla sobre aquellos que están dispuestos a abrir caminos.
Pero para encontrar la luz de la innovación, del espíritu de empresa, debes estar preparado para todos los niveles de luminosidad. El diccionario Webster define un empresario como alguien que “asume el riesgo”, y con un riesgo a menudo viene el fracaso. Los que ejerzen sus ideas deben entender que el fracaso puede ser el resultado. La luz se oscurece, la gente duda de ti y tú dudas de ti mismo. Pero, al igual que la luz eterna del judaísmo, la humanidad tiene una luz que no se apaga, aun cuando nadie más la ve. “Éxitos repentinos” son generalmente décadas de preparación, y es la luz eterna de la creencia en uno mismo que mantiene viva la pasión a través de años de esfuerzo solitario. Es el ver la luz en los demás, y explorar la luz en mí, lo que me hace empresario y me da tanta felicidad para desafiar el status quo preguntando: “Qué sería si …?” Todos tenemos esa luz dentro de nosotros. Es nuestro llamado dejar que nuestra peculiar luz brille, avivar las llamas de nuestras ideas, y persistir en el resplandor, de manera que cada uno pueda hacer de nuestros mundos, y del mundo, un lugar mejor.
Bradley Keywell es co-fundador deLightbank, Groupon, Echo Global Logistics, Mediabank, y muchas otras empresas. www.bradkeywell.com
