Elul 26: Día a Día – Roger Fishman

El matrimonio de mis padres fue un clásico desastre. A menudo parecía que había bombas que hacían temblar nuestra casa y el único santuario en el que podía estar a salvo de esa metralla verbal era bajo mi cama o aferrándome a Reggie, mi perro golden retriever,.

Luego sobrevino el divorcio, y el tratado de paz resultante dejó vidrios rotos por doquier. Adentro y afuera. En el hogar y en mi alma. Las heridas y la ansiedad subyacente me obsesionaban y me seguían como una sombra durante un paseo vespetino. Luego mi madre empezó a trabajar por $2 la hora y yo recibía un ticket para el almuerzo en mi escuela primaria. Luego mi padre murió cuando yo tenía 13 años y él tenía tan sólo 46. Yo era la luz de sus ojos.

Estas experiencias y pérdidas me hicieron aprender a amar cada día…a amar y a estimar a aquellos con los que pasas tiempo, y a pasar tiempo sólo con aquellos que amas. Aprendí cómo quería que fuera mi matrimonio. Comprendí mi rol como esposo y como padre. Quería una vida con amabilidad y comprensión… una vida con amor, una aguda y elevada conciencia, y la gratitud por ser sano y normal, más allá de lo que esto signifique.

Ahora sonrío desde adentro. No porque el camino hasta aquí fuera sencillo …porque no lo fue. Aún así, el dolor también fue un regalo. Me ayudó a crear lo que mi corazón necesitaba. Me dio claridad. Impulso. Propósito.

Ahora tengo mi familia y nuestra vida familiar es segura. Sólida. Llena de amor, risas, alegría y muchos besos y abrazos. Y también muchos “te amo” todos los días porque yo amo a mi familia. Los amo y debido a ellos la vida es hermosa.

Mi esposa es mi amor. Mi hijo es la luz de mis ojos. Junto a ellos no estoy  “debajo de la cama” y me deleito en la gloria de la vida cotidiana.

 

Roger Fishman es experto en marketing, es esposo y orgulloso padre. www.thezizogroup.com