Elul 13: El Último Retorno – Hannah Louise Denyer

Lo último que me sacaron fue la línea Hickman: un catéter que había sido introducido bajo mi piel a través de mi clavícula,  incrustándose dentro de la vena cava superior en la aurícula derecha de mi corazón.

Luego de arrancar de mi pecho esa línea de aspecto laberíntico, anunciaron que había sido dada de alta. Unas pocas horas más tarde estaba cojeando hacia el auto alquilado de mis padres y hacia un futuro fragmentado.

Sin cesar, he tratado de encontrarle sentido al hecho de ser definida como normal después de casi morir, de que se espere de mí que regrese a alguna clase de realidad objetiva después de meses de vivir en un hospital. Es como cuando estás en un país extranjero y oís una sirena que pasa por tu ventana. Sabes lo que significa y a lo que se refiere pero se produce un instante de disonancia cuando traduces el sonido a la forma en que se presenta para ti. A pesar de que es un signo universal, su tonada es ligeramente desafinada. Allí yace el momento de suspensión en el que tratas de encontrarle sentido al sonido. Esta vez, aunque inconmensurable, señala el hecho de que estás en un mundo nuevo que es para todos real, fluido y consistente pero que para ti siempre permanecerá confuso y extraño. La sutil variación de la sirena y el milisegundo de desconocimiento que produce te recuerda que no estás más en el mismo mundo que solías habitar. Has sido arrojada a algo completamente diferente y aún así se espera que sigas ateniéndote a los mismos signos que los demás. Aunque sólo por un segundo, tomas conciencia de que ahora eres parte de este mundo pero no lo eres.

Retornar es como encarnar continuamente ese momento de suspensión y disonancia.

 

Hannah Louise Denyer tiene 24 años de edad y es escritora y fotógrafa de Los Ángeles con base en el este de Londres desde los últimos años.