Elul 28: Dar la Bienvenida en una Bendición – Clive Lawton

Tanto en hebreo como en inglés, la idea de “bienvenida” reviste dos formas. “Baruj Habá”-bendito sea el que llega- o “Well come (bien venido)” -que tu llegada sea buena-son términos que tradicionalmente el anfitrión le dice al huésped o visitante pero que implican una petición, y no un ofrecimiento. Después de todo, ¿el anfitrión no ofreció ya algo con su hospitalidad? ¿Por qué ofrecer más: una bendición o un deseo?

En mi opinión, la “bien-venida” de alguien es esperar que su arribo sea algo bueno para todas las partes interesadas, y no menos para el anfitrión. El ofrecimiento de hospitalidad se hace gratuitamente, esperanzadamente, pero reconoce la reciprocidad ideal del intercambio. Te ofrezco mi hospitalidad. Tú tráeme bendición.

Esta idea se remonta a los mismísimos primeros días de la historia del pueblo judío, incluso quizás sea nuestro mandato. Dios le dice a Abram, un nómade e inmigrante: “A través de ti serán bendecidas las naciones del mundo”. En su forma más simple, esto significa que Dios será amable con aquellos que sean amables con nosotros. Pero pienso que esto conlleva un imperativo más rico aún, directamente dirigido hacia nosotros. En tanto visitantes/inmigrantes perennes, y con frecuencia involuntarios, sabemos más que la mayoría que es nuestra responsabilidad asegurarnos de que seamos una bendición para aquellos que sean nuestros anfitriones.

Hoy en día, cada vez nos incomodan más los movimientos poblacionales. El mundo occidental, más próspero que en cualquier otro momento de la historia de la humanidad, está comenzando a argumentar que no tiene lo suficiente como para compartir: ni lo suficiente como para compartirlo con migrantes e inmigrantes, ni lo suficiente como para compartirlo con los refugiados y con los que buscan asilo.

Dar la bienvenida trae bendición. Absorber a otros y compartir lo que tenemos enriquece nuestro mundo, local y nacionalmente. Deberíamos hacer lobby para disminuir las barreras y las fronteras,  y para incrementar la inmigración.

Y al menos localmente, salgamos y traigamos nueva gente a nuestros hogares de modo que al menos nosotros podamos recibir la bendición que los visitantes traen consigo.


Clive Lawton es uno de los fundadores de Limmud, el movimiento de estudios judíos para adultos. Es un premiado educador que trabaja en todo el mundo en el desarrollo de la educación y el liderazgo. www.limmud.org