Elul 5: Vestido de Luz – Elie Kaunfer

La luz, en definitiva, es una expresión de la unidad. La vida, en definitiva, se trata de la nostalgia hacia esa unidad.

Hay una historia increíble de un rabino llamado Meir que vivió hace 1.900 años. El rabino Meir era un escriba. Él escribía meticulosamente las preciosas palabras de la Torá. Cada letra fue escrita con el máximo cuidado.  No se toleraban errores. Pero la Torá del Rabino Meir no se parecía a todas los demás. Después de que Adán y Eva pecaron y Dios los maldijo, la Torá nos dice: “. Dios hizo ropa de piel para Adán y para su esposa … (Génesis 3:21)”.

La Torá de Rabí Meir decía: “Dios hizo túnicas de luz para el hombre y su mujer …” (Génesis Rabba 20:12). ¿Cómo puede ser esto?
En hebreo la palabra para piel “or” suena muy parecido a la palabra luz, “or”. De hecho, sólo una letra los separa – una ayin de una alef. Pero esa letra hace toda la diferencia. Y fue justamente esa letra la que el rabino Meir cambió en su Torá. Esto no fue un mero error aleatorio sino una afirmación sobre la esencia de la vida. En hebreo, cada letra tiene un valor numérico. Ayin, la primera letra de “piel”, equivale a 70. Alef, la primera letra de “luz”, equivale a uno. El rabino Meir pasó de muchos a uno. Para los rabinos el número  70 es el símbolo máximo de des-unidad. El mundo se compone de 70 naciones. La humanidad habla 70 idiomas.Pero el verdadero objetivo es unificar, volver a la luz, al uno.

El nombre de Rabí Meir significa literalmente “mostrar luz”.  Es exactamente eso lo que é hizo en su Torá, que nos recuerda que la des-unidad es sólo superficial como la piel. La oportunidad de renovar, de responder a las maldiciones con la luz, de anhelar un mundo unificado es la bendición de la vida humana.


El Rabino Elie Kaunfer es director ejecutivo del Mejon Hadar y autor de Empowered Judaism: Lo qué Minianim independientes nos pueden enseñar sobre construcción de vibrantes comunidades judías. www.mechonhadar.org.